No conducimos carromatos: el liderazgo y la distancia virtual

Cuando parte de los colaboradores de un directivo/a teletrabajan, debe saber manejar la distancia virtual.




La distancia virtual es resultado de la separación física, la mediación tecnológica y las relaciones desconectadas. Estas dinámicas llevan a una separación psicológica que aumenta con el tiempo, y pueden generar efectos negativos sobre la productividad, la innovación y la confianza entre empleados y grupos de la organización. Estas ideas proceden del libro Uniting the virtual workforce, de K. Sobel Lojeski y R. Reilly (2008), que presenta el concepto de distancia virtual y sus efectos, calculados con datos de más de 500 equipos de proyecto en todo el mundo.

A medida que la distancia virtual aumentaba, Sobel Lojeski y Reilly hallaron los siguientes resultados:
  • El éxito de un proyecto disminuye en un 50% (finalización puntual y dentro del presupuesto).
  • Cae un 90% la eficacia en innovación.
  • La satisfacción en el trabajo disminuye un 80% y la confianzaun 83%
  • Los roles y objetivos son un 65% menos claros.
  • La eficacia del líder decae un 50%.
¿Quiere esto decir que hay que evitar el teletrabajo o cualquier forma de trabajo virtual? En mi opinión, no. Sería como si en su día se hubieran evitado los automóviles porque su velocidad generaba accidentes más graves que los habituales cuando se usaban carromatos. Los automóviles no podían conducirse como si fueran carros tirados por caballos, era necesario aprender a conducirlos y además había que crear vías adecuadas para su circulación, en convivencia pacífica con los peatones. 

Lo mismo ocurre con el trabajo virtual: hay que aprender a gestionarlo, los directivos deben cambiar su forma de comunicarse y de pensar en sus equipos. Es decir: deben aprender a gestionar la distancia virtual. En primer lugar, deben tomar consciencia de ella, conocer cómo se genera en sus equipos y cómo superarla. Otras acciones son: cambiar su estilo de liderazgo, gestionar la innovación de forma adecuada para este contexto y elegir la tecnología que ayude a superar la distancia virtual. Más sobre estos temas en otras entradas.

Foto: Firefox Meeting in Vidyo, de Jennifer Morrow, en flickr. (cc)

Comentarios

  1. De hecho, el teletrabajo puede ser una excelente palanca para contribuir a transformar una organización. Eso sí, hay que plantearlo de manera adecuada, gestionando su puesta en marcha no como una medida puntual, sino con la trascendencia que tiene para la cultura organizativa y directiva. Muy sugerente tu aportación para tomar consciencia de los riesgos que una mala gestión de esa distancia virtual conlleva.

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